La geometría y la simetría son los conceptos claves que dibujan este proyecto. En este caso, los protagonistas del espacio son la península porcelanica y una barra de madera enfrentadas y colocadas en dos alturas.
Una vez más, la distribución centralizada en la isla es la respuesta a una necesidad funcional que precede la estética: reunirnos alrededor de la cocina e invitar a participar y disfrutar de la actividad en familia.