Conexión, equilibrio y familia son los conceptos en los que nos hemos inspirado para este proyecto y la luz natural tiene un papel protagonista.
El proyecto se desarrolla a raíz de una re-formulación de la zona diurna, principalmente. Nada más entrar en la vivienda, el juego de puertas correderas a techo de cristal translúcido, que envuelven el armario del recibidor, te invitan a pasar y descubrir qué hay más allá de ese bloque generador del recorrido circular de toda la zona diurna que conecta cocina, comedor, estudio y sala de estar. Estas puertas correderas de cristal translúcido pueden ocultarse y permiten, de este modo, dividir o unificar los espacios según se necesite.
El distribuidor está pensado para que los únicos focos de atención sean las manillas en negro mate y el pavimento de madera que está presente en toda la casa. Paredes, techo, focos, puertas y armarios son blancos y neutros.
Los baños son auténticos espacios inspirados en la cultura zen, enfocada al bienestar y equilibrio mentales. Hemos logrado el resultado combinando la madera con piezas porcelánicas rectificadas obtenidas a partir de piedra sinterizada. Son espacios con un envoltorio de materiales naturales y colores neutros.
Foto: Sergio López