La luz es la inspiración y el protagonista de este proyecto. En él se presenta la escalera como eje central de la casa mediante un diseño minimalista y se unifican sus tres plantas con un pavimento de madera de roble que nos invita a recorrer todas sus estancias.
Los baños se construyen siguiendo las líneas puras y aplicando acabados de carácter natural, mientras que el salón comedor se presenta como un folio en blanco pintado a color por el mobiliario y las lámparas de líneas sinuosas que definen la personalidad de las personas que lo habitan.
Un proyecto con una claridad que dirige y acompaña al usuario en todos sus rincones.
Fotografia: Tone Martone